La jardinería no es solo un pasatiempo para mantenerse ocupado y despejar la mente. Es, también, una excelente forma para decorar los interiores, patios y terrazas del hogar. Pero, además, hay una opción que se desprende de la jardinería y que permite ahorrar en las compras del hogar: la horticultura.

A la producción de hortalizas pensada para el consumo se le denomina horticultura y es una técnica de cultivo de plantas. La palabra proviene del latín “hortus” (“jardín”, “planta”) y “cultura” (“cultivo”), es decir: cultivo en jardín o cultivo en huerta.

Las hortalizas ideales para plantar en diciembre

Para diciembre, por el calor y la humedad propia de la temporada de verano, las hortalizas más cultivadas son los diferentes tipos de lechugas y las cebollas. Además, hay otras opciones que pueden utilizarse y que dejan un producto final de uso habitual en la cocina.

Lechuga

Las lechugas, infaltables en sándwiches y ensaladas, se plantan en primavera o a principios de verano. Las temperaturas elevadas permiten que se espiguen y se pueden esperar resultados en dos meses. La planta de lechuga necesita riego abundante y luz de sol indirecta. Un tip para tener siempre disponible es cortar la cantidad de hojas necesarias de la planta sin arrancarla, de modo que se regenere y siga creciendo.

Tomates

Hasta principios de enero, estamos a tiempo para cultivar tomates ya que el verano argentino suele extenderse y generar las condiciones ideales para que crezcan. Un tip para lograr resultados más rápido es comprar un plantín en un vivero. Necesitan sol, riego moderado, frecuente y abono.

Zanahorias

Las semillas de zanahoria deben cultivarse a una profundidad mínima de 30 centímetros en lugares en que el sol no de directamente durante las horas del mediodía. El suelo ideal para las zanahorias debe ser suelto y con capacidad para retener agua. Necesita riego regular y más durante los meses de calor. Se pueden esperar resultados entre los dos meses y medio y cuatro.